
Animales con simbiontes quimiosintéticos
Brandon K. B. Seah

¿Por qué tenemos que comprar comida en la tienda? ¿Por qué no podemos cultivarla en casa?
La mayoría de los animales se alimentan de plantas u otros animales, y los seres humanos no son una excepción. A diferencia de nuestros antepasados, dependemos de otros para producir nuestros alimentos. Esto plantea una pregunta: ¿por qué no podemos simplemente cultivar nuestros propios alimentos o llevar una mochila con plantas para cosechar cuando tenemos hambre?
Algunos animales y protistas albergan microbios que actúan como una «mochila viviente», convirtiendo el CO₂ y las pequeñas moléculas orgánicas en biomasa utilizando energía química, de forma muy similar a como las plantas utilizan la luz solar. El huésped consume entonces esta «cosecha» microbiana mientras mantiene las condiciones favorables para el crecimiento.
Entonces, ¿por qué no hay más animales que vivan de esta manera? Porque estos sistemas solo funcionan donde hay abundante energía química, y la mayoría de los animales necesitan mucha más comida de la que podrían llevar consigo. Por ejemplo, para alimentar a un ser humano se necesitan alrededor de 0,7 hectáreas de tierra cultivable, el tamaño de un campo de fútbol. Reflexionar sobre estas estrategias microbianas nos ayuda a pensar en nuestro propio lugar como consumidores de alimentos en un mundo de recursos finitos.
