top of page
Fiebre
Carlos Pérez Martín
¡Mamá, me siento rara, con frío y escalofríos!
Nuestro cerebro actúa como un termostato que mantiene la temperatura corporal cerca de los 36 °C. En frío, nos indica que generemos más calor, y en calor, como en la playa, nos incita a sudar para enfriarnos. Este termostato regula nuestra temperatura para optimizar el rendimiento corporal. Al detectar una infección, eleva la temperatura para crear fiebre, lo que dificulta la multiplicación del microorganismo infeccioso y fortalece el sistema inmunitario para combatirlo.
bottom of page